Herzog, cineasta genial y aventurero irredento, se fue a la selva amazónica a  finales de los setenta. Tardó un par de años en filmar, Fitzcarraldo (el tiempo que le  tomó subir un barco a una montaña), y dejó escrito este libro, que según él, es lo  mejor que ha hecho.  Recuperamos la primera edición que apareció en Blackie Books en cartoné y que  hace años que está agotada, para celebrar el lanzamiento de la primera novela de  Herzog, El crepúsculo del mundo.