El presente volumen, Grecia, de héroes y mitos, vincula a éstos con lugares concretos, desde la cólera de Aquiles que se inicia en el dibujo de una cerámica ática, hasta la visión estrecha del canal de Corinto, oráculos y los juegos olímpicos, que eran la medida del tiempo. Troya, Tebas, Argos y Micenas son algunos de los lugares que engendraron los mitos que alimentan el imaginario helénico, un país donde no escasean y, a veces, se confunden con la historia y con la realidad.
Xavier Muret, periodista e incansable viajero, escribía en el prólogo del anterior volumen dedicado al país mediterráneo, Grecia, entre dos mares, de la filoxenia, la estima por lo que viene de fuera; ésta se manifiesta a menudo con tres simples elementos que se ofrecen al visitante y con los que se puede aprehender o, al menos intuir, la esencia del país: aceitunas, queso y aguardiente, sea ouzo o raki.
